Desde hace años muchos países y organizaciones trabajan en proyectos para obtener electricidad con paneles solares a partir de energía solar en el espacio, donde no hay que preocuparse de la climatología, ni de las horas de luz. Estos sistemas “envían” luego la energía a la Tierra con diferentes tecnologías, destacando la transferencia de energía por haz láser.
Sin embargo, los cálculos del programa SOLARIS de la Unión Europea estiman que para que este sistema sea viable sería necesario desplegar hileras de 1 kilómetro de paneles solares.
Reducir el coste de despliegue y el tamaño de las propias placas solares podría ser la clave para que obtener energía en el espacio para enviarla a la Tierra se convierta en una realidad en el futuro.
Los paneles solares con los que obtener energía en el espacio
Cualquiera que haya visto alguna foto de la Estación Espacial Internacional o de un simple satélite, es capaz de visualizar los paneles solares con los que cuentan, y que son con los que obtienen energía del sol, aunque eseos son de una generación anterior. Los nuevos paneles solares del futuro son microscópicos y solucionan muchos de los problemas que hasta ahora tenía el obtener energía solar en el espacio.
Los paneles solares espaciales, están fabricados con silicio como su base principal. Mantener un panel solar en órbita baja terrestre, recibiendo radiación, y convirtiendo energía solar en energía eléctrica, no es sencillo. Se puede decir que es un entorno dañino para un sistema a base de silicio. Sin embargo, la clave de estos paneles solares de la empresa Solestial y ahora financiados por la NASA, reside en su capacidad para autorreparase.
Según parece la tecnología de autorreparación es secreta, pero sí se sabe que esta tecnología en un entorno normal requiere de una temperatura de 200-250 grados centígrados, una temperatura imposible de alcanzar en órbita.
El gran paso se ha dado al conseguir que la tecnología de autorreparación tenga aplicación a una temperatura de 90 grados, que sí que puede alcanzar una de estas placas con la radiación solar fuera de la Tierra.
Los estudios determinan que estos paneles, tras 10 años de funcionamiento bajo la radiación solar y en pleno funcionamiento, todavía mantendrán el 96% de la capacidad de voltaje del circuito.
Tecnología Ultrafina para llenar el espacio
Una de las principales claves de estos paneles solares de Solestial está en el grosor, pues es de tan solo una micra. Gracias a que son tan finos se reduce el efecto de la radiación dañina en el circuito. Al ser tan finos, también son muy ligeros, y es posible desplegar grandes hileras de estos paneles sin un gran coste de despliegue.
Información procedente de Diario Motor y Cleantechnica